El cuchillo, seguramente uno de los primeros utensilios utilizados por el hombre, es reconocido desde el principio de los tiempos. Desde aquellos primeros trozos de Silex, afilados por la simple casualidad del azar al lanzar grandes trozos contra el suelo o machacarlos con otras piedras, obteniendo de este modo trozos de finas aristas que sirvieran para el corte.
Historia del Cuchillo. Su Origen.
Durante el Paleolítico probablemente se utilizaron herramientas similares de madera, hueso y otros materiales perecederos, por lo que no se han conservado. Los avances posteriores de la metalurgia, hace unos cinco mil años, permitieron la fabricación de cuchillos más refinados con materiales como el cobre, bronce, hierro y finalmente el acero.
El cuchillo es el primer elemento que aparece en la cubertería moderna de la E
dad Media, seguido de la cuchara y finalmente el tenedor.
La función principal que tenían los cuchillos, sobre todo en ciertas épocas de la historia, era la defensa y el ataque. Algunos gobernantes se alarmaron, como es el caso de Felipe V, prohibiendo el uso de puñales y cuchillos, por lo que el Consejo de Castilla denegó la fabricación de armas blancas. En el reinado de Carlos III se penaba con dos años de presidio la primera vez que se usase un arma de filo y con seis años de cárcel a los reicidentes.
Al siglo XIX se lo denomina el “siglo de oro” del cuchillo, quizás gracias a la mejora sustancial en su elaboración y tratamiento de hierros y aceros. Era muy habitual llevar uno como parte de la indumentaria normal, es en esta época donde aparecen la mayoría de las versiones especializadas de cuchillos y navajas que se conocen en la actualidad.
Numerosas ciudades en Europa se especializaron en la fabricación de cuchillos, navajas, espadas… Siendo destacables las siguientes:
Solingen (Alemania), Albacete y Toledo (España), Gembloux, Namur y Houyet (Bélgica), Thiers, Laguiole, Saint-Jean-de-Maurienne, Dauphinois, Nontron, Châtellerault, Nogent, Albiez-Montrond (Francia).
El uso del cuchillo también se difundió por América del Sur, donde el “cuchillo criollo” en Argentina, el sur de Brasil y Uruguay le dio al Gaucho una de sus características distintivas. Algunas cuchillos se hicieron populares en esta época, como la “daga” o el “facón” (cuchillo de hoja larga y delgada de 25 a 40 cm), el verijero, así llamado por ser un cuchillo corto, con una hoja de 10 a 15 cm de longitud que el gaucho y el hombre de campo llevan en su cintura.
Los grandes avances en la industria han traído consigo nuevos materiales, como los elementos cerámicos, además de su aplicación al uso doméstico. También la industria ha creado cuchillos con diferentes tipos de filo para dar solución al corte de diferente tipos de alimentos. No es lo mismo cortar un trozo de pan con un cuchillo de sierra que con un cuchillo liso. Cada cuchillo tiene su propia utilidad.
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